Evaluar para aprender a enseñar
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- Escrito por Ing. Agr. José María Cagigas
- Categoría: Evaluación del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje
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Una mirada a la formación integral
Introducción
Introducción Este aporte esta dirigido a los docentes en general y en particular a los de la educación secundaria agraria, trata de mejorar la relación enseñar y evaluar, aplicar estrategias pedagógicas e instrumentos de evaluación en reales situaciones de participación de los estudiantes. Destaca principalmente aspectos de técnicas e instrumentos de evaluación, los tradicionales y los alternativos. Tratar de seleccionar los más adecuados para rescatar evidencias reales sobre la formación alcanzada.
Diferenciar la evaluación de la calificación, y al calificar poder hacerlo con la mayor objetividad posible, analizando muy bien los resultados obtenidos con las mejores herramientas posibles, adecuadas a cada situación.
Trabajar aplicando de referenciales, guías de ayuda en el campo profesional con apertura plena a la formación general y científico tecnológica “análisis de la formación integral”. En variados ejemplos, organizados desde diferentes actividades en los entornos formativos, relacionaremos métodos, técnicas instrumentos, referenciales, evidencias; uso de indicadores que nos permitan obtener la mejor y más amplia información de los saberes y capacidades que han logrado nuestros alumnos.
Un trabajo colectivo
La innovación exige creatividad y participación responsable, ordenada y consensuada, y un cambio sobre actividades tradicionales; es posible llevar adelante la misma en cada escuela desde un Proyecto Institucional (PI). Equipo directivo liderando la propuesta apoyada desde “El rol de los departamentos de materias afines”.
Desarrollar un trabajo inter-departamental, reuniendo la Formación General, Científico-Tecnológica y Técnico Profesional; en busca de soluciones al problema de enseñanza-aprendizaje (diagnostico institucional que marca el inicio de la propuesta pedagógica).
La Educación Secundaria Agraria se abre camino innovando en nuevas alternativas de evaluación, dejando un poco de lado las tradiciones métodos y herramientas evaluativas, queremos ser mas justos y claros a la hora de juzgar lo que han aprendido nuestros alumnos, queremos estar mas cerca de la formación integral.
“Recordando que en este nivel y en esta modalidad, se busca la formación integral y de calidad de los jóvenes, superando el concepto de la formación para un determinado puesto de trabajo; significa prepararlo mejor para proyectarse en la vida ciudadana y profesional.
¿Tu verdad? No, la verdad… y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela. (Antonio Machado)
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Escribir comentario (0 Comentarios)Aportes para la orientación de los Docentes de Escuelas Agrarias. Consideraciones a la hora de Evaluar Aprendizaje.
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Una idea, para organizar el difícil acto de evaluar aprendizajes, entendiendo que evaluar es asumir la responsabilidad de emitir un juicio de valor, en nuestro caso sobre los resultados logrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. La evaluación es investigación, es una oportunidad de aprendizaje permanente para el docente, para su crecimiento profesional, es merituar y un instrumento para cambiar y mejorar.
Esta tarea, generalmente no se asume con total responsabilidad, nos basamos en una prueba, escrita u oral, y por medio de las respuestas de nuestros alumnos calificamos con un número. Muchas veces se reduce la evaluación a una lucha por sortear una prueba en busca solo de la aprobación, una puja entre el profesor y el alumno ante los fenómenos sancionadores de la evaluación (el profesor trata de que no le engañen sus alumnos y estos de salir como sea airosos en las evaluaciones)[1] esta es una muestra de tergiversación del proceso enseñanza - aprendizaje.
En ese acto, generalmente, no meditado como corresponde, obtenemos un resultado que nos permite otorgar una acreditación de la materia, desde ese punto de vista lejos estamos de valorar otros aspectos que hacen a la formación integral de los alumnos. Digo el alumno porque en el nos centraremos en esta situación, pero el alumno es el ultimo eslabón de la cadena educativa, debemos pensar en una evaluación mas democrática, donde ingresen todos los actores de este proceso educativo, es importante llegar a la evaluación institucional. Este trabajo, solo pretende, llevar una idea al docente de escuela agraria, de cómo pensar la evaluación y hacer uso de recursos pedagógicos que están al alcance de su mano para evaluar mejor. Para reflexionar y ponerse en situación ante el difícil acto de juzgar, valorizar ese momento, entender que la evaluación del alumno, no empieza en la prueba escrita u oral, donde se hace un culto a la materia, donde se silencian las voces para tratar de responder bien, lo mas exactamente posible a lo que nos dijo el profesor, o lo que nos dicto en la clase. Ese acto evaluativo empieza días antes de que ese alumno ingrese a la escuela, cuando preparamos la planificación áulica, los EF, el material didáctico, la jornada de adaptación, las actas acuerdo, entre otras cosas. Porque la evaluación es un acto complejo que permanente debe ser protagonista en todo el proceso formativo que marca la trayectoria de los alumnos hasta el final.
Es una acción que permite al profesor probar estrategias pedagógicas y ajustar, observar el ritmo de sus logros o tropiezos con la responsabilidad de un formador en educación, nada más y nada menos.
Que mejor satisfacción que un alumno aprobado,esto es bueno, es un logro para el profesor, ha cumplido su tarea y ha demostrado que ha llegado bien, muy bien a esos alumnos y que sus métodos didácticos resultaron. Y cuando NO logramos ese impacto positivo, nos preocupamos con el mismo énfasis, nos da lo mismo, o trasladamos el problema a los alumnos, a los inadaptados, irresponsables, no se para que vienen a la escuela, no les importa el estudio... como se suele escuchar.
Las prácticas profesionalizantes en la educación agraria
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Jornada Nacional 2016 de Instructores y Jefes Sectoriales de Escuelas de Enseñanza Agropecuaria
Centro de Formación Rural / Saladillo (Buenos Aires) - 07 / 08 y 09 de Septiembre 2016
Las Prácticas Profesionalizantes en la Educación Agraria
“Inicio al Ejercicio Profesional”
Documento de orientación docente para la organización del proyecto de 7º año y el plan anual de (PP)
Ing Agr José María Cagigas
Asesor de la DEA
“La educación agraria en el contexto social y productivo”
Para formar un técnico agropecuario se debe generar una trayectoria especial, que permita desarrollar integralmente a los jóvenes participantes de la oferta educativa, cumpliendo con los lineamientos curriculares propios del nivel y específicos de la especialidad. Se promoverán acciones organizadas por cada escuela en su radio de influencia, del cual asimilara sus características sociales y productivas, dando valor a la cultura y tradiciones que identifican el espacio rural.
La escuela agraria esta llamada a resolver la mejor educación posible para los estudiantes, en valores, educación y trabajo, también es su misión ejercitar el desarrollo ciudadano y el acceso a trabajos dignos.
Internamente cada escuela agraria debe buscar sin cesar una sólida formación general y científica tecnológica, que permita a los estudiantes interpretar los fenómenos ocurrentes en las diferentes y cambiantes fases de producción y agregado de valor y resolver desde la formación especifica los problemas emergentes en los diferentes procesos.
La construcción del conocimiento y la mejor calidad educativa para que los egresados puedan tomar las mejores decisiones futuras son objetivos a alcanzar.
El actual escenario, esta convocando a la educación agraria, históricamente y paulatinamente se fueron consolidando acciones, pero es evidente que hay un mayor acercamiento escuela y contexto. Desde las escuelas se construyen vínculos educación-trabajo por medio de estrategias didácticas acordadas por ambas partes.
El sistema socio-productivo abre sus puertas en demanda de mejorar la preparación de los estudiantes en la operatividad de los sistemas productivos destacando las capacidades básicas de nuestros egresados. Este feliz encuentro es una posibilidad para construir juntos el desarrollo territorial y la calidad de vida por medio del ejercicio profesional de los apresados.
Sin perder de vista esta oportunidad es muy importante trabajar la oferta y la demanda, la oferta educativa consolidada en la tecnicatura en “Producción Agropecuaria” y su ubicación efectiva en los diferentes sistemas productivos demandantes de mano de obra, se abre la necesidad de dialogo.
En este dialogo se deberá considerar las posibilidades de trabajar una mejor formación integral de los estudiantes con esta vocación, generar en ellos expectativas considerando que en el país es posible concretar políticas de crecimiento y desarrollo territorial que demandaran de mano de obra calificada de perfil técnico.
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