Una idea, para organizar el difícil acto de evaluar aprendizajes, entendiendo que evaluar es asumir la responsabilidad de emitir un juicio de valor, en nuestro caso sobre los resultados logrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. La evaluación es investigación, es una oportunidad de aprendizaje permanente para el docente, para su crecimiento profesional, es merituar y un instrumento para cambiar y mejorar.
Esta tarea, generalmente no se asume con total responsabilidad, nos basamos en una prueba, escrita u oral, y por medio de las respuestas de nuestros alumnos calificamos con un número. Muchas veces se reduce la evaluación a una lucha por sortear una prueba en busca solo de la aprobación, una puja entre el profesor y el alumno ante los fenómenos sancionadores de la evaluación (el profesor trata de que no le engañen sus alumnos y estos de salir como sea airosos en las evaluaciones)[1] esta es una muestra de tergiversación del proceso enseñanza - aprendizaje.
En ese acto, generalmente, no meditado como corresponde, obtenemos un resultado que nos permite otorgar una acreditación de la materia, desde ese punto de vista lejos estamos de valorar otros aspectos que hacen a la formación integral de los alumnos. Digo el alumno porque en el nos centraremos en esta situación, pero el alumno es el ultimo eslabón de la cadena educativa, debemos pensar en una evaluación mas democrática, donde ingresen todos los actores de este proceso educativo, es importante llegar a la evaluación institucional. Este trabajo, solo pretende, llevar una idea al docente de escuela agraria, de cómo pensar la evaluación y hacer uso de recursos pedagógicos que están al alcance de su mano para evaluar mejor. Para reflexionar y ponerse en situación ante el difícil acto de juzgar, valorizar ese momento, entender que la evaluación del alumno, no empieza en la prueba escrita u oral, donde se hace un culto a la materia, donde se silencian las voces para tratar de responder bien, lo mas exactamente posible a lo que nos dijo el profesor, o lo que nos dicto en la clase. Ese acto evaluativo empieza días antes de que ese alumno ingrese a la escuela, cuando preparamos la planificación áulica, los EF, el material didáctico, la jornada de adaptación, las actas acuerdo, entre otras cosas. Porque la evaluación es un acto complejo que permanente debe ser protagonista en todo el proceso formativo que marca la trayectoria de los alumnos hasta el final.
Es una acción que permite al profesor probar estrategias pedagógicas y ajustar, observar el ritmo de sus logros o tropiezos con la responsabilidad de un formador en educación, nada más y nada menos.
Que mejor satisfacción que un alumno aprobado,esto es bueno, es un logro para el profesor, ha cumplido su tarea y ha demostrado que ha llegado bien, muy bien a esos alumnos y que sus métodos didácticos resultaron. Y cuando NO logramos ese impacto positivo, nos preocupamos con el mismo énfasis, nos da lo mismo, o trasladamos el problema a los alumnos, a los inadaptados, irresponsables, no se para que vienen a la escuela, no les importa el estudio... como se suele escuchar.
Cuanto tenemos aun que trabajar este tema, no obstante creo, estamos asumiendo el problema, estamos trabajando juntos en las escuelas agrarias por mejorar la calidad educativa, aplicar nuevas estrategias pedagógicas y mejorar nuestro sistema de evaluación. El dispositivo de evaluación de calidad educativa es un ejemplo de evaluación abierta, participativa, interna que se expone al contexto externo de la escuela y admite opiniones sobre la realidad relevada por los alumnos sobre su desempeño, oportunidades institucionales para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje. Lleva 14 años de aplicación nos esta dando resultados, los indicadores relevados y sus resultados nos permiten determinar claramente avances en la calidad educativa, la integración curricular que reúne a los profesores con sus materias para desarrollar proyectos integrados y la aplicación de metodologías de enseñanza y de evaluación compartidas nos alientan a pensar que el problema de la enseñanza aprendizaje que nos cusa tanta deserción, pobre retención y alta repitencia se esta trabajando con propuestas serias y firmes. Pensemos la evaluación integral de los alumnos, su rendimiento, su esfuerzo, su responsabilidad, dedicación, compañerismo, voluntad, esto es lo que nos pide nuestro actual diseño, también consideremos que para evaluar de esta manera, debemos planificar y aplicar estrategias metodológicas didácticas que están implícitas en ese diseño, el taller, el método de proyecto, los seminarios, laboratorios, presentaciones y defensas entre otras.
Antes de proceder a evaluar debemos tener claro que vamos a hacer, como lo vamos a hacer y fundamentalmente que buscamos al Evaluar. Evaluar no es cosa fácil. Debemos conocer muchas cuestiones antes de proceder a evaluar. Generalmente es un simple acto de calificar pruebas o medir resultados.
Evaluar no es cosa fácil. Debemos conocer muchas cuestiones antes de proceder a evaluar. Generalmente es un simple acto de calificar pruebas o medir resultados.
simple acto de calificar pruebMuchas veces se evalúa incoherentemente con el proceso de enseñanza–aprendizaje: Por ejemplo:
- Cuantas veces evaluamos en forma memorista un proceso de enseñanza donde buscamos el razonamiento.
- ¿Lo que el profesor selecciona para evaluar es significativo de lo que tenia que aprender?
- ¿Lo que el profesor evalúa es lo que corresponde a la formación?
- ¿Esta bien evaluar solo resultados?
- ¿Se aplican procedimientos de evaluación?
- ¿El alumno y el profesor conocen el/los métodos de evaluación?
- ¿Interpretamos los resultados negativos de la evaluación?
- ¿La calificación es buena cuando escucho lo que quiero oír?
... continúa.
[1] Evaluación educativa Miguel Ángel Santos Guerra, "Un Proceso de dialogo y comprensión y mejora", Consudec CSEC 35o Curso de Rectores Febrero 1998
Descargar o leer en línea el documento completo:
“Consideraciones a la hora de Evaluar los Aprendizajes”.
Una idea, para organizar el difícil acto de evaluar aprendizajes, entendiendo que evaluar es asumir la responsabilidad de emitir un juicio de valor, en nuestro caso sobre los resultados logrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. La evaluación es investigación, es una oportunidad de aprendizaje permanente para el docente, para su crecimiento profesional, es merituar y un instrumento para cambiar y mejorar.
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